Es la sexta ocasión en la que este evento tiene lugar en la capital y provincia. El primero fue en 1984, organizado por el Club Hípico de Córdoba, ganándolo Joaquín Olivera Peña, montando a ‘Mandanga’; al año siguiente el Hípico fue nuevamente responsable de la organización del más importante concurso nacional, colgándose el oro otro jinete sevillano, Ignacio de la Puerta, con ‘Guitarrero’. Tras un paréntesis forzado por la peste equina, durante la que los caballos que se encontraban en Andalucía fueron inmovilizados, en 1990 se vuelve a retomar esta competición y fue nuevamente el decano de las sociedades ecuestres cordobesa, el Club Hípico, el que organizó el Campeonato de España, que ganó Antonio Quinta montando a ‘Juncia’. Tras estos tres campeonatos, Castro del Río cogió el testigo del Hípico. En 1994 el Ayuntamiento castreño y la Peña Caballista Virgen de la Salud organizaron el campeonato, celebrado en el campo de fútbol Virgen de la Salud, con numerosa asistencia, que vio ganar a Francisco Díaz Rodríguez ‘Pajito’, con ‘Israel’, un purasangre inglés con el que consiguió dos títulos nacionales más. Ya en el 2005, tras la celebración del exitoso Campeonato de España de Doma Clásica, a la semana siguiente tuvo lugar el quinto evento nacional de vaquera, en la misma pista que el de clásica, organizado por la asociación Córdoba Ecuestre. Fue con concurso que más ha impactado en la historia de la disciplina, pues en la arena castreña lucharon por el oro dos jinetes sevillanos, Joaquín Olivera Peña con la yegua ‘Turronera’ y el umbreteño Rafael Arcos con otra yegua, ‘Bambi’, con la que conquistó el oro en el Campeonato de España del año anterior. Fue un duelo elegante, con dos formas iguales pero personales de entender la vaquera, en el que los dos binomios lucharon al máximo por ser más que campeones. Al final, el ‘maestro’ Olivera Peña conquistó su último campeonato de España, seguido de Rafael Arcos. También se celebró el primer Campeonato de España Alevín, Infantil y Juvenil de la disciplina, al que contribuyó decisivamente José Fuentes Montaño.
Y mañana, en la Hacienda La Albaida, organizado por la Asociación Andaluza de Doma de Campo, tiene lugar el sexto Campeonato de España en tierras cordobesas. Un campeonato que quiere pasar a la historia por estar rodeado de los elementos que originaron esta manera tan especial de domar y trabajar con los caballos en Andalucía, con la intención de recuperar, como dice el director del campeonato, Laureano Roldán, la tradición y cultura vaqueras. Además, de esto, pretende envolver a la disciplina de todos los adelantos y comodidades en este tipo de eventos. El binomio tradición/modernidad está presente en un concurso que cuenta con exposición de ganado vacuno de las razas autóctonas andaluzas, cuidadas por los vaqueros a caballo; de yeguas españolas, angloárabes e hispanoárabes; talleres de herraje, guarnicionería y equitación y una exhibición de doma de campo. Todo ello dentro de la filosofía de engrandecer la doma del campo andaluz, para que cuando se vea en las pistas se conozca su origen singular, su cultura y tradición.
La Asociación Andaluza de Doma de Campo pone a disposición de los jinetes vestuarios con ducha, sala de espera con circuito cerrado de televisión y otras comodidades para garantizar el confort de los vaqueros durante la competición.
Con todas estas acciones pretenden elevar la consideración de la doma vaquera a los niveles que tienen otras disciplinas hípicas, además de entroncarla con sus orígenes. De hecho, la Asociación Andaluza de Doma de Campo está recobrando viejos oficios vaqueros, como el traslado de ganado de unas localidades a otras; los concursos de doma de campo y los territoriales de vaquera, realizando una labor de difusión que está dando resultados, y la creación de la Escuela de Vaqueros, con la intencionalidad de crear profesionales que están siendo demandados por algunas ganaderías de vacuno, dado que el traslado de estos animales es menos costoso, sufriendo menos lesiones que en los camiones, y poniendo en valor los caminos de carne, siendo una medida medioambiental positiva para el campo.
Un Campeonato de Vaquera que quiere aportar un granito de arena a la doma andaluza y ser un punto y aparte en esta disciplina, lo que está absorbiendo un gran esfuerzo por parte de los organizadores.
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