A unos tres kilómetros de Espiel se encuentra la finca de El Parral. Agreste, con una belleza natural que enamora, agua, animales de todo tipo y un caballo español con mucha raza. Son los ejemplares de Francisco Juárez Jurado, que provienen de una línea de más de un siglo. Son los descendientes en toda su pureza de los famosos caballos Martínez Boloix. Juárez, desde que un día de Año Nuevo de 1984 introdujo seis yeguas de este mítico ganadero de Fuente Palmera, no ha dejado de admirar a estos animales y a perpetuar su línea. Son caballos criados en la naturaleza, fuertes, duros, bellos, de gran nobleza y con la chispa y alegría del caballo español, orgulloso y soberbio. Son caballos para paseo y enganche. Y también tiene caballos para el deporte, para la doma clásica en concreto. Son los ejemplares de Martínez Boloix cruzados con animales de la ganadería extremeña de Granda. En el Parral se cuidan estas dos líneas de manera muy especial, con el cariño de un ganadero que de niño soñó con poseer un caballo bello y fuerte y que en la actualidad vive con sus caballos, mimándolos, cuidándolos y disfrutando de la característica principal de los caballos de El Parral FJ, de su nobleza. Fotos: Ramón Azañón.
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