El Día de Andalucía se ha celebrado en Córdoba con la octava marcha hípica ‘Córdoba a caballo’, organizada por Córdoba Ecuestre. Esta marcha es una gran manifestación en la que el caballo tiene un protagonismo especial en la ciudad que vio nacer el pura raza español en las Caballerizas Reales, mandadas construir por el rey Felipe II en 1567. Precisamente desde la Huerta de este emblemático edificio ha salido por primera vez en sus ocho ediciones la marcha hípica, que en esta ocasión ha transcurrido por el Paseo de la Ribera, a orillas del Guadalquivir, pasando por delante de monumentos como el Alcázar de los Reyes Cristianos y la Puerta del Puente, al lado de la Mezquita de Córdoba, recorriendo una zona abarrotada de turistas que se pararon a contemplar la singular cabalgata compuesta por 214 amazonas y jinetes ataviados a la vaquera, rondeña e inglesa; jinetes con gitanas a la grupa, o las singulares jamugas llegadas de Pedroche, pertenecientes a la Asociación Pedroche a Caballo, presidida por Antonio Gómez Manosalbas, que ha estado presente con tres yuntas. A ellos se han sumado un total de 63 enganches distribuidos casi a la par entre limoneras y troncos, además de dos cuartas. Los jinetes procedían de los diversos clubes y picaderos de la capital, además de un gran número desplazados de los pueblos de la provincia, que cada año acuden más a esta celebración. Los enganches pertenecían al Club de Carruajes de Córdoba, a Cuevas Bajas, la Hacienda La Albaida, Club de Enganches de Córdoba –la entidad decana del enganche en la ciudad y la más laureada en España— y numerosos cocheros cordobeses, habiéndose también desplazado desde Pozoblanco enganches para participar en el evento. Antes de comenzar el recorrido, en la Huerta de las Caballerizas Reales se homenajeó a José Luis Arteche Sendarrubias, veterano cochero de 79 años que impulsó en la Feria de Córdoba en los años 60 la presencia de enganches en el Real, siendo uno de los fundadores del Club de Enganches de Córdoba; también fue homenajeado el vaquero Sebastián Cano Muñoz, con más de 60 años de experiencia entre reses bravas, que comenzó en la finca Las Laderas, en el monasterio de San Jerónimo, trabajando con el ganado bravo de Ramón Sánchez. Una jornada primaveral con una gran afluencia de público a la salida de la marcha, que transcurrió por céntricas y espaciosas avenidas de Córdoba y que superó con creces el número de participantes en las ediciones anteriores. Finalizó con una comida en la Huerta de Caballerizas.
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