En la Subbética cordobesa se encuentra una zona donde se ubican ganaderías de prestigio, principalmente en doma, a nivel nacional e internacional. Ventura Camacho, Antonio Ruiz (Yeguada Azores Alborazor) o Valenzuela dan fama al mundo del caballo. Y en estos parajes abruptos de encinas y olivares, con inviernos duros y veranos calurosos, se crían ejemplares fuertes, robustos y con carácter para la alta competición. Y en esta zona también se halla una ganadería con una importante y larga historia, Yeguada Palojo, donde hace tiempo estuvieron los ejemplares de Benítez Cubero. Paolojo es una empresa agroganadera, a la que Antonio María Vallejo Padilla le dio un nuevo hierro y su hijo, Pedro Vallejo Ruiz, un importante proyecto, con la producción de un aceite de magnífica calidad de la DO Priego de Córdoba, que se exporta a todo el mundo, y la crianza de excelentes ejemplares PRE. Influenciado por la tradición ganadera de la familia materna y la olivarera de la paterna, Pedro Vallejo rejuveneció la plantación de olivo y dio un giro a la ganadería, basándose en la riqueza y contrastada genética de las yeguas de Hermanos Cárdenas, cubriéndolas con sementales de sus vecinos Ventura Camacho y Antonio Ruiz, consiguiendo caballos característicos de la Subbética: funcionales, fuertes y bellos. Posteriormente utilizó sementales de otras de las ganaderías más emblemáticas del mundo del PRE, Lóvera, adquiriendo yeguas de Fernández Daza y Cahuet Franquet. Con todo este material pretende conseguir caballos, bellos, fuertes, y con una cabeza inteligente. Es el caballo de Pedro Vallejo. Un caballo inteligente. Para Vallejo, la cabeza sustituye otras cualidades.
En la actualidad cubre con ‘Pirata’ y un semental adquirido por Palojo, ‘Lagareño’. Los ejemplares del hierro de la V (la marca de Yeguada Palojo) se crían en libertad. Las yeguas paren en un precioso valle que se encuentra en la finca, y los potros bajan a las instalaciones a los seis meses, destetándose y manoseándose, para regresar a la sierra. Posteriormente se venden los ejemplares, quedándose en la casa tres por camada para iniciarlos en doma. Son PREs armoniosos, de bellas y orgullosas caras e inteligentes, muy inteligentes. Son los ejemplares de Palojo. Caballos para la doma que se venden, principalmente, a Estados Unidos, Méjico, Centroamérica y norte de Europa.
Los ejemplares de Pedro Vallejo suelen ser tardíos, pero cuando ‘explotan’ se desarrollan rápidamente. Aptos para la alta competición. Aunque en la finca Palojo, en Carcabuey (Córdoba) no se olvidan de otra faceta importante para el caballo español: el caballo en la romería, en la fiesta, para disfrute de los amantes de la equitación, para el paseo. Es el principio de “caballo para todos”, como lo define Pedro Vallejo, basándose en que el PRE tiene cualidades que lo hacen válido para todas las facetas de la equitación.
Texto: Antonio T. Pineda – Fotos: Ramón Azañón Agüera
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