“Esto quiere decir que quedaron muy satisfechos con el trabajo realizado por el Club en la organización de la primera edición”, ha declarado Eduardo Bonet, presidente del Real Club de Polo de Barcelona al conocer la noticia por la que la FEI, reunida en Asamblea General en Montreux, la ciudad suiza situada a orillas del lago Lemán, ha concedido a la Ciudad Condal la celebración de la final de la Copa de Naciones de 2014. Y, efectivamente, después del éxito de organización de la final de la Furusiyya FEI Nations Cup de este año que tuvo lugar en las instalaciones del Real Club de Polo y la calidad de las mismas, en 2014 acudirán, del 9 al 12 de octubre, los mejores jinetes y caballos del mundo, nuevamente, para disputar la Copa de Naciones más importante del mundo. Esta competición se inscribirá dentro de la 103 edición del CSIO de Barcelona. Y este CSIO de Barcelona, el evento deportivo más antiguo de España, forma parte del ambicioso proyecto Barcelona Equestrian Challenge (BECH en siglas) “un acontecimiento global formado por distintas actividades vinculadas con el deporte, la educación, la salud y la cultura”, según el presidente de la Fundación Real Club de Polo de Barcelona Luis Comas, entidad creada para organizar la BECH, y que puede repercutir en la ciudad con más de 124 millones de euros.
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