Un brote de rinoneumonitis aparecido en la comarca barcelonesa del Baix Llobregat ha llevado a la Federación Catalana de Hípica a aconsejar a todos los jinetes que vacunen a sus caballos contra la rinoneumonitis. La rinoneumonitis es una enfermedad vírica producida por hepervirus tipos EHV-1 y EHV-4. En el caso de Cataluña se ha identificado al causante del brote como tipo EHV-1, el más agresivo, que afecta a vías respiratorias y a otros órganos, produciendo, entre otras patologías, mieloencefalopatías, y llegando a ser causante de abortos y muerte neonatal. Existe vacuna ante esta infección, aunque la enfermedad, cuando aparece, es de transmisión rápida y elevada incidencia. La Federación Catalana ha dado a conocer el siguiente comunicado de la Generalitat de Catalunya: “Os informamos que los Servicios Veterinarios Oficiales (SVO) del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural (DAAM) han confirmado un nuevo caso de rinopneumonitis (EHV-1) diagnosticado y comunicado por PARTE de una veterinaria clínica en una explotación equina en la comarca del Baix Llobregat. En esta ocasión el animal afectado ha muerto (tras presentar un cuadro de meningoenfefalitis) y el resto de animales presentes en la explotación no presentan síntomas, sin embargo, con el objetivo de controlar una posible difusión de la enfermedad, se ha inmovilizado la explotación y se han establecido las medidas de bioseguridad correspondientes. Los animales inmovilizados serán supervisados por SVO el tiempo necesario para descartar la enfermedad. Por otra parte, como medida preventiva se han suspendido las autorizaciones de los certámenes ganaderos con presencia de équidos previstos en la comarca del Baix Llobregat. En cualquier caso, el Departamento revisará las medidas adoptadas en función de la evolución de la situación. Asimismo, recomendamos a los veterinarios clínicos que apliquen las medidas profilácticas que consideren adecuadas y extremen las medidas de bioseguridad para minimizar el riesgo de contagio a las explotaciones donde ejercen su actividad profesional. La aplicación de buenas medidas de bioseguridad por parte de los titulares, los veterinarios y los transportistas es imprescindible para conseguir evitar la difusión de la enfermedad.
Cristina Massot y Berna – Jefe del Servicio de Prevención en Salud Animal – Subdirección General de Ganadería.”
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